"Si tuvierais fe como un granito de mostaza...." (Lc 17,5)

CONFIANZA

¿Por qué me resulta demasiado pequeño y limitado todo lo que aquí se me puede ofrecer?

¿Por qué no hay nada que me pueda calmar esta sed de entrega?

Consumirme por Dios, eso es lo que quiero.

Durante la oración ardiente que me has inspirado, me repetías estas palabras de consuelo:
«¡Si tuvieras confianza sólo como un grano de mostaza!»

Si no la tengo, dame esa confianza.

Haz lo que sea, Dios mío, pero ilumíname, háblame.

Tú lo has prometido.

Tu evangelio está lleno de esa promesa.

Jesús lo ha dicho y repetido:

«Pedid y se os dará.»

Pues bien, yo te pido tres cosas:
Concédeme serlo todo para ti,
Trabajar mucho y con fruto a tu servicio,
Conocer tu voluntad y seguirla.

EMILIO ANIZAN - 1885