Con la
participación de unas 200 personas, tuvo lugar el domingo 18 de enero la
celebración diocesana de la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado en la
parroquia de San Rafael de Getafe. Además de la comunidad parroquial y del
equipo de la Delegación de Migraciones, participaron personas venidas de otros
lugares (Leganés, Fuenlabrada, Parla, representantes de la comunidad polaca, de
Pastoral Obrera, de las religiosas, del departamento de Migraciones de la
CONFER nacional, etc.). Presidió la eucaristía D. José María Avendaño, Vicario
General, en nombre del señor obispo.
Algunos
gestos y símbolos, así como la homilía y las diversas oraciones, ayudaron a
reflexionar y a visualizar el problema de las fronteras y los muros, no solo
físicos sino mentales, que impiden crear una verdadera cultura del encuentro en
nuestra sociedad, como nos pide el Papa Francisco. Se puso de manifiesto cómo la
Iglesia, a través de parroquias, comunidades, congregaciones e instituciones
diversas, es hoy, a pesar de no pocas dificultades, un espacio de acogida y de
creación de puentes, que hace realidad, el lema de la Jornada: “Una Iglesia sin
fronteras, Madre de todos”.
Tras
una comida compartida, la proyección de un video elaborado por el Secretariado
nacional de Migraciones de la CEE (“Inmigrantes en España, de la acogida a la
comunión”), dio pié a un interesante debate entre personas de muchas
nacionalidades: ¿Qué estereotipos tenemos sobre los demás?; ¿Qué fronteras
mentales tenemos que superar?; ¿Qué estructuras políticas, económicas,
sociales, dividen, marginan, separan?; ¿Qué responsabilidad tenemos como
cristianos para derribar esas vallas? ¿Qué estamos haciendo ya para aprovechar
la diversidad que formamos en nuestros barrios y parroquias? Un buen rato, fue
dedicado a compartir cómo ve cada cual la presencia del Islam entre nosotros y
qué actitud debe ser la nuestra para trabajar por una auténtica integración,
respetuosa de cada cual.
El sencillo
testimonio leido por una niña, en la Eucaristía sintetiza muy bien aquello a lo
que aspiramos: “Me gusta hacer amigos…Yo
solo veo niños, sin preguntar donde nacieron”.