Donde haya un árbol que plantar,
plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar,
enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos
esquiven,
acéptalo tú.
acéptalo tú.
Sé el que apartó del camino la
piedra,
el odio de los corazones,
y las dificultades del problema.
Hay la alegría de ser justo,
pero hay, sobre todo, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo
si todo en él estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar,
una empresa que emprender...
si todo en él estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar,
una empresa que emprender...
No caigas en el error de que sólo
se hacen méritos
con los grandes trabajos.
con los grandes trabajos.
Hay pequeños servicios que nos
hacen grandes:
poner una mesa, ordenar unos libros,
peinar a una niña...
poner una mesa, ordenar unos libros,
peinar a una niña...
El servir no es una faena de
seres inferiores.
Dios, que es el fruto y la luz,
sirve.
Y me pregunta cada día: ¿Serviste
hoy?
Gloria Fuertes