Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Mt 16, 13-19

Esto es lo que le dice a Jesús el P. Anizan al final de su vida: 

Voy a hacer este retiro unido a Nuestro Señor, con el que en estos momentos tengo la impresión de formar una unidad… Pasaré estos días siendo uno con Él, meditaré por Él y en Él. Oraré con Él, intentaré hacerlo todo como si fuera él mismo. Voy a unirme a Él en el desierto.

Oh Jesús, divino Salvador, que me atraes hacia ti desde que existo aquí abajo, que has sido siempre el gran amor de mi vida, tú que, a pesar de mis profundas miserias, me has llamado, y, por decirlo así, forzado a convertirme en tu sacerdote, es decir, otro Jesucristo, tú que me has dado continuamente el deseo de ser religioso y de entregarme hasta donde pueda para glorificarte, para amarte, para seguirte, unirme a ti en todo lo que haga estos días, de forma que pueda decir con verdad :Ya no soy yo, sino Jesucristo quien vive en mí.

Retiro en 1925