Los Hijos de la Caridad somos una congregación religiosa fundada por el siervo de Dios Juan Emilio Anizan en París en 1918 para la evangelización de los barrios populares y pobres.
Somos religiosos que mediante los votos de castidad, pobreza y obediencia consagramos nuestra vida a la misión pastoral en los barrios.
La mayoría de nosotros somos sacerdotes, pero también hay hermanos que viven su ministerio como laicos.
Nuestro fundador el P. Anizan vivía una doble pasión que nos ha transmitido: pasión por DIOS y por el PUEBLO.
En el seno de los barrios más populares de las grandes ciudades, donde viven familias trabajadoras, personas excluidas y muchos inmigrantes de múltiples lugares del mundo, experimentamos junto a ellos que Dios ama todos los rostros.
Con un corazón de pastor, en medio de ese pueblo multicolor de nuestros barrios, trabajamos juntos para construir parroquias abiertas y solidarias.
Nuestra tarea es ser testigos del amor de Dios en medio de la gente.Con una inquietud misionera en nuestra pastoral y estando al servicio de los más pobres.
Nuestra vida religiosa tiene su expresión en la vida comunitaria. Para nosotros es imprescindible esta experiencia de fraternidad, compartiendo las condiciones de la vida de la gente de nuestros barrios e intentando ser un signo del amor de Dios que nos ha unido.
La vida de oración personal y comunitaria es esencial para nuestra vida de pastores. Momentos donde juntos damos gracias a Dios y descubrimos la presencia de Dios en la vida de los más sencillos. Donde confiar en Dios sus sufrimientos, acoger su Palabra y dejarnos interpelar por ella.
El P. Anizan nos invitó a vivir un Triple Ideal: la llamada a la santidad de vida, la fecundidad apostólica de nuestra tarea pastoral, estando especialmente atentos a la evangelización de los pobres.