FIESTA DE LA FAMILIA ANIZAN
Unas 200 personas nos reunimos el 25 de noviembre de 2017 en Getafe (parroquia de San Rafael), para celebrar la fiesta anual de nuestra familia espiritual, en torno al lema "La caridad, fuente de esperanza". Tras la eucaristía, presidida por Pepe Rodier (nuestro "veterano") y concelebrada por los Hijos que estamos actualmente en Getafe y Madrid, tuvimos un buen momento de convivencia y de compartir, en torno a una merienda.
Compartimos un extracto de la homilía de Pepe en la celebración .
LACARIDAD, FUENTE DE ESPERANZA
Cuando miramos a nuestro
alrededor, ¿es posible la esperanza? Por solo citar un ejemplo: siguen siendo millones
de hombres y mujeres, inmigrantes, desplazados, refugiados, exiliados, miles de
muertos en el mar Mediterráneo y en muchas fronteras del mundo...
Se llama Barbara. Es una mujer cubana que vive en la Habana
en el barrio de “Puentes Grandes” donde estuvieron los Hijos de la Caridad. Hace
algunos años hablaba así de nuestro fundador, el Padre Emilio Anizan:
“El P. Anizan supo
llevar la Buena Nueva del Evangelio al pueblo sencillo de los trabajadores. Soy
una de ellos. Ese hombre y los Hijos de la Caridad me han ayudado a mantenerme
en comunión profunda con los pobres, con el Señor y con su Iglesia.”
La experiencia del P. Anizan nos revela 4 aspectos
fundamentales para nuestra tarea hoy:
1. En él se unen una gran inteligencia y a la vez un corazón
muy sensible. Todos los que le conocieron subrayan su gran bondad y su dolor
ante la situación del pueblo obrero del final del siglo XIX en Francia.
Después de 1871 y la represión que provocó la Comuna de
Paris, con 10,000 muertos y casi 15.000 exiliados, muchos se preguntaban sobre las
causas del gran foso que crecía entre la clase obrera y la Iglesia.
2. El diario de su actividad en el barrio obrero de
Charonne, revela las condiciones de vida en la que vive el pueblo. “La miseria nos hace desesperar”, escribe.
Pero, durante sus siete años en ese barrio, va ir descubriendo los recursos de
este pueblo. Son años decisivos en la
orientación de su vida.
3. Según Anizan, el pueblo necesita apóstoles, propagadores
de la Caridad de Dios. “Hemos de ser canales de Caridad”, decía. Supone de
nuestra parte una gran escucha y una mirada contemplativa, para “sacar a la
luz” todos los valores escondidos en ese pueblo.
4. Nuestra aportación como Hijos de la Caridad es muy
pequeña y discreta, pero tenemos un “secreto de familia”. Lo importante es
acompañar a nuestro pueblo en su vulnerabilidad, sus carencias y también en sus
inmensos recursos, algo que compartimos con muchos seglares con los que
caminamos. Mutuamente nos ayudamos. Todos somos frágiles, pero la vida y las
ilusiones de nuestro pueblo nos dan fuerza y esperanza, porque nos devuelven al
Dios de los pobres, el Dios de Jesús, vulnerable y fuente de esperanza.
Extracto de la homilía de Pepe Rodier, en la celebración de la Familia
Anizan en la parroquia de San Rafael (Getafe), el 25 de noviembre de 2017
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