EL GOZO DE LA ESPERANZA
La esperanza. ¿Cómo vivir sin ella? Y sin
embargo, es la más expuesta, la más frágil, "una cosita de nada, esta
pequeña niña esperanza", decía un filósofo.
Fortalecerla es nuestro principal afán.
¡Hay tantas cosas que corren el riesgo de apagar su llama! No vamos a hacer el
recuento de ellas, porque todos las tenemos en mente, son tema diario de
conversación. Son como una losa que, a veces, nos impide seguir avanzando.
¿Pequeña y frágil como una niñita?, sí,
pero también, hermosa, dulce y reconfortante. Piensa en todas esas pequeñas
cosas que alimentan cada día tu esperanza y te llenan de alegría. En nuestra
asamblea de inicio de curso nombramos algunas de ellas: gestos de solidaridad
con aquellos que peor lo pasan; personas que se han sentido apoyadas, valoradas
por otros, y eso les ha permitido seguir luchando; algunos lo han experimentado
en el duelo o en la enfermedad; ancianos y ancianas, desempleados, personas
solas... saben que hay con quienes pueden contar. Niños y jóvenes acompañados
con cariño y paciencia. Otros han visto como se fortalecía o se iluminaba su
fe... Pon nombres a estas y otras cosas. ¿A que es fácil? El Papa Francisco nos
recuerda que el Evangelio es antes que nada una experiencia de gozo a
transmitir con hechos. Lo mismo ocurre con la esperanza.
Todos esos pequeños signos de fraternidad
y de lucha por la vida son como lucecitas que se alimentan de esa gran Luz de
la Vida que es el Dios de Jesús. El está siempre detrás de ellas. ¿Cómo
fortalecer la esperanza? Solo hay dos caminos: con la fe, cuidada en la
oración, y con el amor, cuidado en nuestro servicio a los otros, especialmente,
a los más heridos por la vida. Si así lo hacemos, nuestra esperanza crecerá
fuerte, y nuestra alegría será honda y verdadera. No habrá crisis, ni
injusticia, ni corrupción, ni codicia, ni enfermedad, ni muerte que puedan arrebatárnosla.
¡No dejemos que nadie nos la quite! Es nuestro mejor tesoro.
Que la semana de San Eladio de este 2014
sea un tiempo de alegría y de celebración de esta frágil y hermosa esperanza.
¡Feliz semana a todos!